La ciencia de la creatividad: eso que no nos enseñan en el colegio

Con creatividad, en lugar de ver problemas vemos potencial; en lugar de ver obstáculos, vemos oportunidades y en lugar de retos inalcanzables vemos oportunidades de crear soluciones innovadoras. Sin embargo solucionar los problemas con creatividad no es una de las lecciones que nos enseñen en el colegio.
Las ideas son muy valiosas. Las ideas dan lugar a innovaciones que alimentan la economía mundial y evitan que nuestras vidas queden estancadas y sean repetitivas. Son el camino hacia el progreso. Sin creatividad estamos condenados a la monotonía. De hecho, los mayores fracasos de nuestras vidas son los errores de la imaginación. Como dijo el famoso inventor Alan Kay: “La mejor manera de predecir el futuro es inventarlo“. Todos somos inventores de nuestro propio futuro, y la creatividad es la esencia de la invención.

Una investigación realizada en la Universidad Johns Hopkins revela que durante el proceso creativo el cerebro extingue la inhibición normal de nuevas ideas. Para muchas actividades, es importante tener un autocontrol de nuestro comportamiento de modo que nosotros no decimos todo lo que pensamos o no hacemos todo lo que queremos. Cuando se generan nuevas ideas, esta función se pone en el camino. Las personas creativas, aparentemente, han dominado el poder desactivar esta parte de su cerebro y así permitir que sus ideas fluyan con más facilidad desatando su imaginación.

Muchas personas se preguntan si la creatividad puede ser enseñada y aprendida. Ellos creen que las habilidades creativas son fijas, como el color de los ojos, no se puede cambiar. Pero no es cierto. Hay un conjunto concreto de métodos y factores ambientales que pueden ser utilizados para mejorar su imaginación, mediante la optimización de estas variables la creatividad aumenta de forma natural. Por desgracia, estas herramientas raramente se presentan de una manera formalizada. Como resultado, parece que la mayoría de la gente ve la creatividad como algo mágico y no como el resultado natural de un conjunto claro de procesos y condiciones.

Podría parecer contra-intuitivo utilizar un conjunto de herramientas para mejorar la creatividad, ya que la creatividad requiere hacer las cosas que no se han hecho antes. Sin embargo, una guía es justo lo que se necesita. Al igual que los científicos adoptan métodos científicos ya probados y verdaderos a sus experimentos, usted puede mejorar la creatividad a partir de un conjunto formal de herramientas para la generación de ideas.

El método científico tiene un valor incalculable cuando se está tratando de descifrar los misterios del mundo. Sin embargo, se necesita un conjunto complementario de herramientas y técnicas de pensamiento creativo cuando lo que se desea es inventar más que descubrir. Estas dos actividades son completamente diferentes, pero trabajan en conjunto. Al igual que el método científico, el pensamiento creativo utiliza herramientas bien definidas, desmitifica la vía de invención, y proporciona un valioso marco para la creación de algo nuevo. Es el momento de hacer del pensamiento creativo, al igual que del método científico, una parte fundamental de nuestra educación, desde el momento en que somos niños, para reforzar estas lecciones a lo largo de nuestras vidas.

Nosotros ya utilizamos el pensamiento creativo, en algún grado, cuando nos enfrentamos a retos en todos los aspectos de nuestras vidas. Como cuando usamos un zapato para mantener abierta una puerta. Una solución tan natural que ni siquiera pensamos en ella como una respuesta innovadora a los pequeños problemas que surgen cada día. Sin embargo, otras soluciones creativas son lo suficientemente importantes como para convertirse en industrias. Todo lo que utilizamos ha sido concebido e inventado por alguien, incluyendo relojes de alarma, botones, teléfonos, manijas de puertas, lentes, procesadores de alimentos, cepillos para el pelo, internet, motores de aviones…. Todos estos inventos se producen cuando los individuos se enfrentan a un problema o ven una oportunidad y crean una forma de llevar su innovación al mundo.

La creatividad no es sólo algo que pensar, es algo que se hace. Mediante el uso de un método de pensamiento creativo, podrá aprender a poner en marcha el motor de la innovación, y volverá a apreciar que cada palabra, cada objeto, cada idea, y cada momento ofrece una oportunidad para la creatividad. No cuesta nada generar ideas sorprendentes y los resultados no tienen precio.

Articulo original: La ciencia de la creatividad: eso que no nos enseñan en el colegio

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