Cómo hacer un backup de tus ebooks y leerlos en la nube

Les hemos hablado largo y tendido sobre las posibilidades casi infinitas que nos permite el almacenamiento en la nube. Una de las que más nos gusta es la que nos permite almacenar algunos documentos que tenemos miedo de perder: por ejemplo, nuestros libros electrónicos. Para poder moverlos de dispositivo a dispositivo, no tenemos por qué usar un cable conector: la nube puede hacerlo por nosotros.


Vamos a repasar algunas de las herramientas más importantes que hay en el mercado, y enseñarles una forma casera de “crear” una nube personal usando Calibre y Dropbox. Cada uno de estos métodos tiene sus ventajas y desventajas, que también vamos a revisar.

Amazon Cloud Reader

Esta es la mejor opción para los usuarios de Kindle, el lector de libros electrónicos de Amazon. No hablaremos aquí de las ventajas del dispositivo en sí, sino de las bondades que la propia nube de Amazon nos brinda. Por si no lo sabían, Amazon es uno de los pioneros en cloud computing, junto con Google, y sus apps de Cloud Reader son la versión más sofisticada para los lectores ávidos.

Ventajas: Les hemos contado ya cómo aprovechar al máximo estas aplicaciones, pero para limitarnos al almacenamiento, Cloud Reader se encarga de hacerlo por nosotros. Cada vez que compramos un libro a través de Amazon, podremos leerlo en nuestro Kindle, pero además sincronizar este dispositivo con los otros en los cuales tengamos instalado Cloud Reader. Además, la aplicación registrará cuál es la última página leída, así no tenemos que buscar en dónde nos quedamos cada vez que empezamos a leer.

Desventajas: Como pueden adivinar, Amazon Cloud Reader solamente nos deja almacenar y leer los libros que fueros descargados y adquiridos a través de Amazon. Como sabemos, aunque Amazon es una de las tiendas más grandes de libros electrónicos, no es la única. Otros emprendimientos como el Proyecto Guttenberg nos permiten acceder a un catálogo enorme de libros en diferentes formatos, así que damos por descontado que tendremos libros de todo tipo de origen en nuestro lector. Y de más está decir que podemos no tener un Kindle, y perdernos de aprovechar muchas de estas funcionalidades.

Dropbox

Muchos de los lectores de libros electrónicos hoy en día cuentan con un web browser. Aunque sea en un estado experimental, con cada nuevo modelo se refinan las funcionalidades de conexión, así que no dudamos que esta alternativa será la mejor. Además, es muy probable que ya tengamos una cuenta de Dropbox, así que por qué no aprovecharla. Lo primero que tenemos que hacer es designar una carpeta dentro de Dropbox donde irán a parar nuestros ebooks. Aún con la cuenta gratuita de 2GB, tendremos espacio de sobra, dado que los archivos de ebooks no pesan demasiado.

Después de crear esta carpeta, tenemos dos opciones. Una de ellas es mover todo manualmente, o, si usamos un gestor de libros electrónicos como Calibre, tenemos que mover la librería a la ubicación de Dropbox para permitir la actualización automática cada vez que descarguemos un nuevo ejemplar. Cuando esté todo completamente sincronizado, podemos acceder a Dropbox desde el navegador experimental del Kindle o del lector que tengamos y descargar los libros directamente a nuestro dispositivo. Para evitar tener que escribir la URL varias veces podemos marcar la página de Dropbox como favorita.

Ventajas: al contrario de Amazon Cloud Reader, ahora podemos acceder a toda nuestra biblioteca desde donde estemos, sin importar de dónde lo hayamos descargado. Además, nos ahorramos el trabajo de tener que conectar el dispositivo siempre que queramos sumar un nuevo libro que sabemos que tenemos en nuestra colección. Finalmente, la comodidad de tener todo disponible permite además poder compartirlo con otras personas –la carpeta con nuestros ebooks puede estar tranquilamente ubicada en la carpeta Pública de Dropbox-.

Desventajas: no tener que usar el cable también nos quita la gran ventaja de ahorrar batería mediante la suspensión de la conexión WiFi. Por otra parte, los navegadores experimentales de los lectores no siempre son ideales, y puede ser un poco engorroso tener que entrar a una página web para acceder al libro. Finalmente, el proceso puede demostrar ser un poco engorroso debido al tiempo que nos toma.

EPUBReader + Dropbox

También podemos usar Dropbox con una extensión para Firefox llamada EPUBReader. Lo que nos permite este addon es leer archivos ePub (uno de los formatos más populares de ebooks) directamente en el navegador, sin necesidad de descargar y después abrir en otro programa o mover a nuestro lector. Nos ahorra varios pasos. Combinando esta extensión con Dropbox podemos acceder desde cualquier parte a nuestra colección de libros. Solamente tenemos que sincronizar la librería, como explicamos en el método anterior, e instalar la extensión en todas nuestras computadoras.

Ventajas: lo que resulta tan atractivo de este método es su simplicidad. Simplemente con hacer click en el archivo de Dropbox podemos leerlo, como si fuera un documento HTML en la web.

Desventajas: son varias las desventajas de EPUBReader. Por un lado, justamente nos permite leer solamente ePubs, un formato no soportado por Kindle. Esto se puede remediar tranquilamente con un conversor de formatos como Calibre, pero ya estaríamos sumando un paso más. Finalmente, no tenemos posibilidad de acceder desde dispositivos móviles que no cuentan con la extensión.

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