Dime de qué presumes…


Me resulta a veces divertido escuchar las competiciones  verbales que se traen no pocos usuarios de redes sociales como Facebook o Twitter con respecto al número de seguidores, amigos o fans que tienen. ¿Es eso lo importante? Mucho me temo que no.

Si así lo fuera, ¿cómo podríamos explicar que Audi con 2 millones menos de fans que Mercedes en Facebook, genera un 15% más de interacción social? La explicación está clara, y es el Engagement, es decir, el número medio de personas que interactúan con el contenido de la marca en los medios sociales.

Aunque el protocolo es ligeramente diferente para cada red social, la base es la misma. ¿Cuántas reacciones sociales tienen lugar como respuesta a una acción inicial mía como empresa? Socialbakers  lo resume de forma muy clara en el siguiente gráfico, donde simplemente obtienen el porcentaje de Engagement contando el número de reacciones totales (tweets, likes, comentarios, RT, …) obtenidas diariamente de tu público, divididas por el número de acciones que como empresa generas en ese mismo periodo y todo ello dividido por el número total de seguidores o fans que tengas en ese día (Véase gráfico del comienzo del post).

El resultado es que Audi tiene un porcentaje de Engagement del 67%, frente a un 29% de Mercedes Benz, teniendo este último dos millones de fans más.

Veamos otro ejemplo: el otro día Lady Gaga hizo una actualización de su status en Facebook  “come get me heels” y las respuestas no se hicieron esperar: 32.161 likes, 1673 personas dejaron comentarios y otras 269 lo compartieron con sus amigos. ¿Qué marcas no presumirían de semejantes resultados? Pues lo cierto es que no muchas, ya que teniendo en cuenta que Lady Gaga tiene 52 millones de fans en Facebook, el ratio de Engagement siguiendo la fórmula anterior es de  un 6%.


Todo ello nos debe llevar como empresa a cuantificar el engagement que queremos alcanzar (así como el de nuestros competidores) y determinar los modos de conseguirlo: likes, comentarios, shares… De esta forma determinaremos el tipo de post, tweets y actualizaciones que debemos realizar.

Por ejemplo, si buscamos que nuestros seguidores compartan nuestro contenido debemos incorporar fotos o vídeos que nos ayuden a viralizarlo. Si por el contrario lo que se quiere es generar una discusión,  es necesario plantear una pregunta a tu audiencia. Pero si lo que buscamos son más “likes” debemos proporcionar a nuestros fans una excusa para apretar el botón “me gusta”, como lo hizo Oreo que consiguió 50.000 likes invitando a sus seguidores a hacer click si deseaban saborear una galleta Oreo en ese mismo momento.

Seguramente, muchos os preguntareis en qué medida el engagement en productos de alto precio supone una conversión en ventas. Sin duda, puede que no haya una relación directa en este tipo de productos, pero nos muestra un indicador claro de intención de compra.

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