¿Cómo será la Educación en 2040?


Los avances en tecnología llevan condicionando la educación recibida en las aulas desde hace más de 25 años. A medida que el sistema educativo adopta las nuevas tecnologías, el resultado final de “qué aprendemos y cómo lo aprendemos” está cambiando. Muchos pedagogos y docentes son reacios a la idea de cambiar la forma de aprendizaje recibida hasta hace poco – otros muchos tratan de impulsarla – pero, quieran o no, el cambio es inevitable.

Sin ir más lejos, hace 15 años, cuando teníamos que hacer un trabajo o buscar información para un proyecto nos pasábamos horas en la biblioteca inmersos entre libros. Hoy en día los alumnos lo hacen desde el sofá de su casa gracias un ordenador o tablet e internet, pero ¿qué pasa entre las cuatro paredes de un colegio? Las generaciones actuales son nativas digitales pero aún así el cambio en las aulas es lento. ¿Qué sucederá en los próximos años en un contexto de exponencialidad en los cambios? Vamos a hacer un ejercicio de imaginación.


En este post trataremos de analizar el futuro de la educación, influenciado por la adopción tecnológica a partir de un estudio desarrollado por Invisioning Technology en el que se identifican seis tendencias clave que enlazan y contextualizan dichas tecnologías, incluyendo la digitalización de las aulas, gamification y la desintermediación.
  1. Actualmente la tecnología es fija y está centralizada, ya sea en un laboratorio de ordenadores o en el aula. A pesar de muchos avances tecnológicos y la introducción de nuevos conceptos pedagógicos, la mayoría de los colegios continúan utilizando el método tradicional. Sí, es verdad que han incorporado algunos avances tecnológicos en las aulas como pueden ser proyectores, tablets o pizarras digitales interactivas. Pero en lugar de considerarlo una herramienta independiente o una habilidad, la digitalización se dispersará a lo largo de todas las facetas del aprendizaje.
  2. Existe un uso ubicuo de la tecnología móvil. Anunciado como una evolución en los mecanismos calificación, la gamification aplicacada a la educación trae una retribución instantánea a los conocimientos adquiridos a través de los logros y los sistemas de puntos. Hoy en día ya existen apps desarrolladas por y para estudiantes, juegos educativos, herramientas educativas de programación. Básicamente cada estudiante sigue su propio ritmo de aprendizaje ya que la información es abierta y de fácil alcance para todos. Los estudiantes están tomando, cada vez más, responsabilidad por su propio aprendizaje y los profesores están trabajando más como mentores y menos como presentadores de información.
  3. A medida que se digitalizan las aulas, los estudiantes tienen la libertad de colaborar con sus compañeros a nivel mundial. La conectividad que nos proporciona internet está teniendo y tendrá un profundo impacto en los mecanismos de aprendizaje durante los próximos 20 años. La explosión de información disponible amplía nuestra visión del mundo y nos crea la necesidad de estar conectados constantemente. Se estima que en la próxima década las aulas estarán equipadas con pantallas digitales en la mesas, pantallas digitales interactivas, excursiones digitalmente intermediadas, materiales que reaccionen a la interacción, etc. Básicamente las pizarras de tiza, los libros de papel y las aulas con 20 alumnos serán cosa del pasado.
  4. Las aulas, como modelos de enseñanza físicas, tenderán a ser reemplazados por estudios y modos de enseñanza virtuales. Los recientes avances en la tecnología han creado una amplia gama de nuevas y emocionantes maneras de relacionarse con el contenido e interactuar con nuestros dispositivos. En un futuro no muy lejano se deshará el modelo tradicional de “profesor-alumno”  y gracias a las nuevas tecnologías se ofrecerá un escenario en el que AI (Inteligencia Artificial) maneje las clases mientras que los profesores se centran en la enseñanza de los alumnos. Se creará la asignación de tareas mediante algoritmos, plataformas de aprendizaje en los móviles, telepresencia, S2S (Student to student teaching)…
  5. La enseñanza se convertirá en proyecto basado en el rendimiento y en una cartera de valores en lugar de las evaluaciones y calificaciones tradicionales.
  6. Con el tiempo, la educación reglada se convertirá en un esfuerzo continuo e interconectado, permitiendo a los estudiantes hacer frente a un mundo en perpetuo cambio. Se llenará el vacío entre lo online y lo offline. Estas futuras tecnologías ofrecerán un porvenir potencial donde la presencia física será secundaria al acceso a la información. La enseñanza estará apoyada por pantallas de retina, neuro-informática, profesores holográficos y un mundo en el que los alumnos estén inmersos en una realidad virtual.
En definitiva, una visión optimista de un mundo que, como siempre, sigue cambiando. Durante los próximos años asistiremos (ya lo estamos haciendo) a profundos cambios en los hábitos de las personas. Cambios que nacen ya en las aulas y que parecen inevitables – y generalmente positivos – en un mundo en el que se estima que el 65% de los alumnos de primaria de hoy en día desempeñarán puestos de trabajo que aún no se han inventado. Existe un reto profundo, la e-inclusion, pero ese ya es otro post.

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