5 maneras de sobrevivir a un jefe tóxico


Quien tiene un trabajo hoy en día tiene un tesoro, pero y ¿si ese tesoro está contaminado por un jefe tóxico? Lamentablemente este tipo de jefe es una especie muy habitual en la fauna empresarial. No obstante, que no cunda el pánico. Inc. nos ofrece a continuación algunas claves para sobrevivir a un jefe tóxico y no morir en el intento:

1. Decida si su jefe es lo suficientemente malo para abandonar o no su trabajo. El primer paso para plantar cara a un jefe tóxico es decidir si queremos o no seguir trabajando para él.

2. Si decide quedarse, sea positivo. Asuma que su jefe no es bueno y céntrese en las cosas positivas que le han llevado a permanecer en su puesto de trabajo. Procure no darle vueltas las cosas que le sacan de quicio de su jefe y aprenda a mantenerse al margen de la negatividad desplegada por otros compañeros de trabajo. Si es imposible para usted mantener una actitud positiva, quizás debería replantearse su decisión y dejar su puesto de trabajo.

3. Encuentre formas de ganarse la confianza de su jefe. A menos que su jefe sea un sociópata declarado, podrá encontrar siempre maneras de ganarse su confianza. Para ello basta a veces algo tan sencillo como tomarse la molestia de escucharle, por muy absurdo o descabellado que sea lo que tenga que decir.

4. Convierta la confianza en la llave para lograr la autonomía. Ganándose la confianza de su jefe, logrará acercarse poco a poco a su siguiente paso: la autonomía. Cuanta más confianza tenga su jefe en usted, más margen de maniobra tendrá usted para ser independiente. Eso sí, no fuerce las cosas y gánese la autonomía poco a poco.

5. Aprenda a controlar a la “fiera”. Utilice la confianza de su jefe en su trabajo y su creciente autonomía laboral como armas para mantener a raya los posibles ataques de “veneno” por parte su superior.

De todas formas, y como consejo personal, haría mucho hincapié en el punto nº 1

Comentarios

  1. Cuando Lafargue escribió y reescribió desde prisión "El derecho a la pereza", las condiciones profesionales de los trabajadores eran deplorables. Jornadas de doce horas, más siete días a la semana y las estipulaciones laborales en general penosas. En resumen, es la meta a la que les gustaría llevarnos de nuevo la CEOE, la Troika, el FMI y otras sectas destructivas. http://www.elsenorgordo.com/2013/07/el-derecho-la-pereza.html

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  2. Muchas gracias por el comentario, está claro que la cosas han evolucionado mucho, pero en muchos casos la actitud de los jefes sigue siendo la misma que hace siglos, intimidación, látigo y gritos. Esto también está mejorando, pero todavía existe y más de lo que nos imaginamos. Un saludo

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