Social Media, como la vida misma, ¿en qué escalón estás?


Empezamos julio, un mes tradicionalmente de vacaciones veraniegas y de rebajas, y me he levantado con ganas de escribir un post diferente aquí, en este pequeño universo al que llamo mi blog. Y es que con esto de la “crisis”, veo caras tristes entre la gente, veo desilusión, frustración y pesimismo, y  por supuesto, mucha indignación. Sí, claro que hay motivos para ello, pero a pesar de que todo se vuelva en contra, a pesar de que los que nos gobiernen crean que el voto de muchos les da el derecho a hacer y deshacer a su antojo desoyendo a toda una nación, más aún, un pueblo, a pesar de esta deshumanización, a pesar de todas las historias que te dejan el corazón en dos, he observado con una cierta alegría pero no asombro, porque siempre creeré en el ser humano, en las personas, que esta crisis, nos une más, a nosotros, los que estamos abajo, los curritos, los que o nos apoyamos al menos con esa sonrisa que tanto necesitamos ver por las mañanas, o no vemos esperanza alguna.
Y es que yo, si en algo creo, es sin duda en las personas, en esas miradas de complicidad y entendimiento que cruzamos, en la amable sonrisa de quien te escucha, en la palmadita en el hombro que te recuerda qué importante es estar ahí.
Lo mejor del Social Media lo vivo cada día porque vosotros estáis ahí. No pocas veces me preguntan de dónde saco tiempo para postear y publicar en twitter y facebook, y la respuesta es simple: cuando hace unos años decidí que era hora de crear mis propios perfiles, y no sólo los que gestionaba para otros, lo que me motivó sobre todo fue el querer compartir, y aunque tenga poco tiempo, aunque mis amigos me regañen porque hablo con ellos más por whatsapp que tomando un cafecito, cada minuto que paso conversando gracias a estos benditos medios sociales, son un valor que engancha y motiva.
No hace mucho di una charla en un precioso teatro en el que la falta de luces no me permitía ver las caras de las personas que estaban allí: lo primero que pedí fue luz, luz para ver a las personas, para escucharlos, para sentirlos, porque si no os veo ahí, nada tiene sentido, y todo se convierte en comunicación unilateral y monólogo, pero no de los buenos que nos hacen reír, sino de los aburridos que no queremos escuchar.
Y el social media, es igual, la empresas que no encienden esa luz para ver a los que están ahí, aún no se han enterado de qué va la película.
Así que bueno, aquí dejo hoy mi reflexión, más bien, mi sentir. Gracias a tod@s por seguir por aquí enredad@s en este maravilloso universo de comunicación al que llamamos Social Media. Que nadie apague al luz, ni fuera, ni dentro, que PODEMOS.


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