4 lecciones que los “marketeros” pueden aprender de los Rolling Stones

Que los Rolling Stones son uno de los grupos de rock más legendarios de todos los tiempos está fuera de toda duda. Ahí están sus más de 40 años sobre los escenarios para demostrarlo. Pero, ¿cómo se gestó la leyenda de “Sus Satánicas Majestades”? Y lo más importante, ¿cómo lograron despegarse de la alargada sombra de los Beatles? La respuesta a estas preguntas se resume en realidad en una palabra: el marketing. Y es que los “marketeros” tienen en realidad muchas lecciones que aprender de los Beatles. Inc. recoge a continuación las más importantes:

1. Encuentra tu posicionamiento
A la gente le encanta poner las cosas en categorías. Tales categorías ayudan al consumidor a decidir qué productos y qué marcas son o no de su interés. Por eso, es tan importante que las marcas encuentren su propia categoría o posicionamiento y que esa categoría o posicionamiento sean lo más diferentes posible de sus directos rivales en los años. Eso fue precisamente lo que hicieron los Rolling Stones allá por 1962. Miraron lo que había alrededor, vieron que sus rivales más fuertes eran los Beatles y buscaron un posicionamiento radicalmente opuesto al de los cuatro de Liverpool.

2. Abraza la dirección de arte
Si queremos que una marca se haga grande, es necesario controlar todos los aspectos sobre su imagen. Los Rolling Stones son hoy quienes son porque en su día se obró una magnífica dirección de arte sobre los 5 miembros iniciales de la banda. Se fabricó una imagen adecuada para cada uno de ellos y esa imagen obró lo que “Sus Satánicas Majestades” querían: destacarse del resto y vender discos.

3. Consigue la atención adecuada
Los Rolling Stones se las ingeniaron para lograr la atención no sólo del público adecuado sino también de las discográficas apropiadas. ¿La clave para conseguirlo? Sus productos, es decir, sus canciones.

5. Elige al rival adecuado
Tener enemigos no es necesariamente malo, al menos en el universo de las marcas. Eso sí, hay que encontrar el enemigo adecuado. Si lo encontramos, como en su día hicieron los Rolling Stones con los Beatles, podemos convertir nuestra marca en toda una “rock star”.

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