Robos en cajeros: descubre cómo averiguan tu número PIN


Seguro que has oído hablar de los chanchullos que existen para hacerse con los números PIN en los cajeros, y siempre tapas el teclado con la mano antes de utilizarlo...¿Verdad? Pues resulta que no es suficiente: la tecnología avanza, y no siempre para bien. El lado oscuro es tentador, y muchos se han inclinado por intentar sacar provecho de los inocentes usuarios. Te dejamos algunos de los ejemplos más espectaculares de inventos para espiar en los cajeros.

Para empezar, hay que dejar claro que los ladrones que utilizan el fraude de tarjetas o "Skimmers" se valen de cualquier información que puedan obtener sobre nosotros: nuestro nombre completo, DNI, número de tarjeta, cualquier contraseña... todo tiene algún uso, y los skimmerssiempre le darán el peor posible. 

¿Y cómo lo hacen? pues lo cierto es que existen diversas formas. La primera vez que se detectó el fenómeno fue en 2002, cuando la policía detectó que un pequeño soporte de folletos en realidad tenía una cámara oculta. En aquel momento aún no pasaba de leyenda negra y cadena de emails, pero con el tiempo la amenaza se fue haciendo cada vez más tangible. 

En 2008 quedó claro que los skimmers no eran ninguna broma, cuando fueron apareciendo más cámaras diminutas conectadas a baterías y, una vez más orientadas hacia los teclados de los cajeros. 



Con el tiempo, las técnicas se fueron haciendo cada vez más sofisticadas. Incluso se encontró una cámara que simulaba ser un espejo reflectante, de los que se colocan por seguridad en los cajeros para darse cuenta de si alguien nos está espiando. Además aparecieron los primeros copia tarjetas, unos dispositivos que se colocaban sobre la ranura para insertar nuestra tarjeta de crédito, y recogían toda la información. 


Y básicamente, el sistema siempre era el mismo: intentar grabar al usuario introduciendo sus datos o extraer los datos de la tarjeta. O eso ocurríó hasta 2010, cuando llegó el método más analógico de hacerse con el pin colocando un teclado falso, en el que nuestro código PIN quedaba registrado después de introducirlo. 


Y no sólo en los cajeros: los datáfonos también resultaron ser fácilmente hackeables. Aquí os dejamos un ejemplo de cómo un datáfono imprime una factura falsa, cuyo importe nunca será cobrado. Eso sí, el precio es que este dispositivo se hará con todos los datos de tu tarjeta,incluido el número PIN.



Y finalmente, este es el último grito de este año en robos de cajeros: del tamaño de una cuchilla de afeitar y casi completamente indetectable, ha sido encontrado dentro de un cajero a principios de esta misma semana. Utiliza una batería de rejo y una pequeña memoria para hacerse con todos los datos, y no requiere más tiempo para su colocación que el que se tarda en insertar una tarjeta en una ranura. 


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