Aprovecha la tecnología para ahorrar tiempo en lugar de perderlo


Aprovecha la tecnología para ahorrar tiempo en lugar de perderlo
La tecnología nos ha traído bienestar y un grado de interacción con el mundo que jamás imaginamos. Pero también pude hacernos ahorrar tiempo o perderlo.
Sería una locura afirmar que los productos que hemos obtenido con las últimas revoluciones de la tecnología contemporánea, la informática y la electrónica, han sido para mal. Hay algunas personas reacias a utilizarlos, que prefieren estar prácticamente desconectadas del mundo, pero lo cierto es que esta tecnología nos ha facilitado mucho la vida, a la vez que nos ha creado una dependencia de la que ya es muy difícil huir.
Pero, como suele decirse, no todo el monte es orégano, y si no sabemos distribuir los momentos y la mejor forma de uso de tanto aparato, programa y aplicación, esta tecnología se puede convertir en un agujero negro para nosotros, dentro del que parecerá que nuestro tiempo se acelera en extremo porque, en verdad, lo estamos perdiendo tontamente. En cuanto a las personas desconectadas del mundo, quizá sea la coz de una vaca mientras tratan de ordeñarla lo que les haga perderlo; ¿qué sé yo?

La televisión, ese trasto inútil

ahorrar tiempo
Lopolo - Shutterstock
Una de las claves para no perder el tiempo, para aprovecharlo bien, consiste en ser parte activa en la recepción de la información y de productos audiovisuales.
  • No os sentéis ante la televisión a ver qué os cuentan en los noticiarios, no esperéis a que emitan una película que os interese, las series que estáis siguiendo o el programa con el que estáis expectantes, tragándoos un montón de bloques de comerciales. Y lo de hacer zapping es el centro del agujero negro televisivo.
  • Usad internet para informaros: elegid las publicaciones digitales que sean de vuestro interés, como Hipertextual, localizad buenos agregadores de noticias y, cada día, acceded a ellos para estar al corriente de todo lo que ocurre. De ese modo, destinaréis menos tiempo a esto y, probablemente, estaréis mejor informados que confiando pasivamente en que los directores de los noticiarios os darán el parte de todo lo relevante y de la manera en que conviene hacerlo.
  • Ved películas, series y programas televisivos en línea: sed los que elijáis cuándo y cómo disfrutáis de ellos por internet, a la hora que os convenga y sin anuncios. Todos sabemos dónde encontrar cine en streaming y buena calidad de imagen en la red, aunque sea pagando una tarifa plana. Las descargas, a estas alturas, resultan un engorro innecesario, entre otras cosas. Y hay canales de televisión que ofrecen sus programas en sus páginas web, también en directo si la inmediatez es importante para vosotros pese a que os zampéis los comerciales.
Únicamente deberíais conservar el televisor si os gusta conectar el portátil para disfrutar del cine en una pantalla más grande, si preferís contratar alguna plataforma en la que podáis acceder a todo el contenido a la carta o si lo necesitáis para jugar con una videoconsola; aunque sobre videojuegos en el ordenador también podríamos decir un par de cosas. Pero si a mí me preguntáis, os aconsejo que lo tiréis al contenedor más cercano y abracéis vuestro portátil. Por mi parte, resistí la gran tentación de lanzar la tele por la ventana: es un gran acto simbólico, pero seguro que a los transeúntes no les haría ninguna gracia.

Las redes sociales y las novedades de nunca acabar



ahorrar tiempo


Antes era chatear y chatear. Y seguro que estáis al tanto de que hoy uno puede pasarse las horas muertas consultando las actualizaciones de sus amigos de Facebook y los tuits de todos aquellos a los que sigue en Twitter e interactuar con ellos hasta el día de su jubilación. Mal asunto.
  • Cerrad las redes sociales cuando trabajéis en el ordenador: quizá creáis que es una tontería, pero deberíais pensar en la cantidad de tiempo de trabajo que perdemos distrayéndonos al entrar un momentito en nuestras redes a ver qué hay de nuevo, varias veces por lo general, y el momentito se alarga.
  • Destinad un horario fijo a navegar por las redes: nada mejor para optimizar el tiempo que pasamos en ellas.
Si en vuestro trabajo son fundamentales porque debéis compartir algo en ellas, centraos en eso durante vuestro horario laboral. Igualmente, podéis incluirlas como fuente de información; pocas cosas hay como Twitter para saber lo que ocurre en el mundo rápidamente; pero hacedlo con tiento, no os vayáis a extraviar entre los tuits.

El teléfono móvil y los minijuegos infernales

Es a lo que solemos recurrir cuando vamos de camino a alguna parte en el autobús, en el tren, el tranvía o el metro. Y uno puede llegar a picarse tanto con ellos que, más tarde, ya en su destino, malgasta horas y horas en manejar caramelitos de colores, por ejemplo. Pero bien podríamos destinar ese tiempo de traslado a cosas más útiles, como informarnos o leer un buen libro. Yo optaría por lo segundo. Eso sí, el formato de lectura ya lo elige cada uno.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Dabbleboard, una pizarra para hacer más productivas las reuniones

Community Managers: Una fórmula sencilla de medir el ROI para Pymes

5 procesadores de texto alternativos y no convencionales