Cómo hackear tu cerebro para ser más productivo

Cómo hackear tu cerebro para ser más productivo

Muchos son los consejos existentes sobre productividad, y si bien muchos de ellos son útiles, los siguientes están enfocados en sacarnos del ritmo cotidiano o de ese bucle en el que podemos estar y que nos impide ser más productivos; así como ayudarnos a focalizar nuestras actividades y cumplir nuestras metas.
Hackear, como tal, se refiere a la re-configuración o re-programación de un sistema; esos cambios pueden mejorar o alterar el funcionamiento del sistema, particularmente si se trata de una solución creativa o poco convencional a un problema.
Es por esto que las siguientes acciones pretenden cambiar la forma de operación actual de nuestras actividades para conseguir resultados mucho más eficientes. Se buscó que los cambios estuvieran enfocados en diversas áreas de la vida cotidiana, es decir: hábitos, alimentación, área de trabajo, ejercicios, etc. Vayamos a ello.

Comer grasas buenas

A estas alturas de la vida habremos escuchado muchas veces sobre las grasas buenas y las malas. En este caso, baste decir que existen grasas ideales -y más que eso: necesarias- para ser más productivos. Y esto se debe a que el cerebro se alimenta de estas grasas, además de necesitar de ellas para su buen funcionamiento y salud. Mucho se ha dicho de las grasas poliinsaturadas, los DHA, pero vayamos a lo esencial: ¿dónde las encontramos? Bien, pues no olvides en tu dieta diaria los siguientes alimentos:
  • Aguacates
  • Huevos
  • Salmón y pescados azules
  • Verduras de hojas verdes
  • Nueces y semillas
  • Aceite de oliva
  • Aceite de coco

Focus!

Ya sabemos bien el mito de ser multitarea y, por tanto, es momento de regresar a las bases y buscar los elementos que nos pueden ayudar a enfocarnos y realizar una tarea -eficientemente- a la vez. Si bien conocemos las técnicas de manejo de tiempos -que por cierto, son eficaces- como la famosa técnica del pomodoro, también podemos cambiar un tanto nuestro entorno y otros pequeños trucos:
  • Hacer listas a mano, esto crea un hábito que nos hace conscientes de lo que tenemos por delante (no, no es lo mismo escribirlas que teclearlas en una app o en la PC)
  • Elegir un color ideal para nuestra área de trabajo. El azul, por ejemplo y según la psicología del color, nos ayuda a enfocarnos y relajarnos para realizar nuestras tareas.
  • Tener una planta. Ya en otras ocasiones hablábamos de la importancia de tener estos seres vivos a nuestro al rededor.
  • Hacer listas de reproducción. La importancia de la música es indiscutible, la recomendación aquí es hacer estas listas con antelación, tenerlas programadas y clasificadas, así solo echaremos mano de ellas y no perderemos tiempo en elegir lo que queremos escuchar para ponernos a trabajar, ya sabemos la trampa mortal de la procrastinación.

¡Estírate!

En otras ocasiones hemos hablado sobre la importancia de una buena posición, así como del mobiliario adecuado para ser mucho más productivos y mantener la salud. Sin embargo, es buen momento de señalar que en verdad es necesario -muy necesario- estirarnos durante el día. Nuestro cuerpo no está diseñado para trabajar sentado y es de suma importancia reconocer esto.


Como experiencia personal puedo decirte que si te detienes por un momento de tus actividades y te estiras, al regresar a trabajar estarás con mejores ánimos, físicamente oxigenado y con tus extremidades desentumidas, qué decir de tus ojos humectados y despejados.
Por otro lado, hacer yoga es de gran utilidad; no las desestimes si no la conoces, te aseguro que si le quitas muchos de los prejuicios que se le adjudica a esta actividad encontrarás grandes beneficios en su práctica. Hacer yoga con regularidad nos ayuda a mantener una buena postura, estirar el cuerpo, ejercitar los músculos, oxigenar el cuerpo, y por otro lado nos ayuda a concentrarnos en el presente, en tener calma, y a olvidarnos de prisas innecesarias.

Reinicia tu cerebro

Hay dos cosas en la vida que siempre recomiendo: caminar y meditar. Si hay algo que haya cambiado mi vida (y la forma de verla) son estas dos actividades que, incluso, pueden realizarse al mismo tiempo. Y es que caminar tiene muchos beneficios (qué decir de las largas caminatas), sobre todo si se hace a diario, además: no se necesitan más que 10 o 15 minutos al día. Por su parte, meditar tiene muchos beneficios que la ciencia reconoce y ha documentado. En lo personal puedo decir que es literalmente un reinicio del sistema; su práctica reduce el estrés, la ansiedad y aumenta la atención, entre muchos otros beneficios personales.

Haz cosas nuevas

— ¿Más?, pero si apenas puedo con las que tengo. Sí, pero no olvidemos que hacer algo nuevo estimula el cerebro, lo ayuda a desarrollar otras competencias, además de que, actualmente, existen muchas plataformas para iniciarnos en alguna actividad y sin mayor impacto para nuestro bolsillo. En YouTube, Reddit o Pinterest podrás encontrar toneladas de opciones para atividades nuevas, así como moocs gratuitos. Sí, haz eso que siempre quisiste aprender a hacer.

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