Automatiza tareas repetitivas con el Programador de tareas de Windows


Una de las herramientas más antiguas de Windows pero que ha paso desapercibida con los años es el Programador de tareas. Su objetivo es automatizar tareas. Le indicas qué tiene que hacer y Windows lo hace cuando tú le hayas indicado, sin que tengas que activar la tarea a mano.
Dejemos claro que el Programador de tareas no va a redactar correos electrónicos ni informes por ti. Tampoco va a rellenar esa hoja de cálculo que te pidieron para hoy. Pero hay pequeñas cosas que puede cumplir y que, unidas, te quitan tiempo.
Es probable que su diseño no sea el más amigable, y al abrirlo por vez primera te dará un poco de reparo, pero si pruebas sus funciones verás que puedes afinarlo a tu gusto y programar tareas más o menos complejas. Además, cuenta con un práctico asistente en caso que no sepas muy bien cómo empezar a programar una tarea.

Primeros pasos con el Programador de tareas

Para empezar a usar el Programador de tareas tendrás que abrirlo. Según la versión de Windows que tengas, estará en sitios diferentes, aunque lo habitual es que lo encuentres en Panel de control > Sistema y mantenimiento > Herramientas administrativas.
El Programador permite crear dos tipos de tarea: básica y normal. Ambas se crean desde el panel lateral derecho del programa y, cuando tengas muchas, puedes agruparlas en carpetas. Desde ahí también puedes echar un vistazo a las tareas creadas por Windows, por si quieres familiarizarte con las tareas programadas.
La tarea básica se guía por un asistente que te pregunta todos los parámetros necesarios para que la tarea se cree correctamente. Sigue las instrucciones y verás que en pocos minutos obtendrás tus primeras tareas.



Cómo crear una tarea avanzada con el Programador de tareas

Si la tarea básica se queda corta para tu propósito, prueba con Crear tarea. La tarea se creará en el panel central del Programador de tareas y para configurarla tendrás que recorrer las pestañas de la mitad inferior de la ventana principal.
La primera pestaña, General, sirve básicamente para indicar un nombre de tarea y en qué consiste con un breve resumen.
La pestaña Desencadenadores te permite decirle a Windows qué motivo hará que tu tarea se active por su cuenta. Puede ser un día a una hora concretas, en un periodo de tiempo (diario, semanal o mensual), al iniciar sesión en Windows con tu cuenta de usuario, al iniciar Windows o cuando el ordenador esté sin realizar ninguna tarea.
El siguiente paso es decidir en qué consiste la tarea, es decir, qué Acciones ejecuta dicha tarea. Puedes iniciar un programa o script, enviar un correo electrónico o mostrar un mensaje. En el caso de los scripts, puedes realizar tareas como copiar un archivo, iniciar un servicio de Windows, detenerlo, apagar, reiniciar o cerrar sesión, limpiar el disco de archivos inservibles, desfragmentar el disco… Encontrarás más información en esta página de ayuda de Microsoft.
Opcionalmente puedes configurar otras dos pestañas: CondicionesConfiguración. En Condiciones puedes concretar todavía más el motivo por el que la tarea se ejecuta o no, teniendo en cuenta que haya otros programas funcionando, quede poca batería o tengas o no acceso a internet. En Configuración encontrarás más opciones que determinen que la tarea se ejecute o no o que se detenga en un momento dado.

Otros detalles del Programador de tareas

El Programador de tareas de Windows es una herramienta muy versátil, pero por esto mismo no está diseñada para todo el mundo. Seguramente con una tarea básica consigas cubrir tus necesidades de automatización, pero si quieres un grado más de personalización, tendrás que lidiar con las opciones que hemos visto antes.
Si alguna se te escapa puedes acudir a la Ayuda integrada en el programa y con un poco de pueba-error lograrás sacarle punta al Programador.
Imagen | Pixabay (Autor: cocoparisienne)

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