Mind Maps: cinco aplicaciones para organizar nuestras ideas

Aunque nosotros estamos acostumbrados a trabajar con el texto, las ideas muchas veces pueden ser mejor plasmadas de una forma gráfica. Ya sea desde los comienzos de un proyecto hasta diagramas organizacionales, este método es efectivo y conocido. Como tal, hay muchas aplicaciones que nos pueden ayudar a resolver nuestra organización a través del mind mapping, que definiremos en unas líneas. Hoy, vamos a ver cuáles son las mejores aplicaciones para hacer mind maps, y cuál nos conviene de acuerdo con nuestras necesidades.


Para quienes no lo sepan, un mind map o mapa mental es una forma gráfica de representar ideas y conceptos. Esta forma de pensar ayuda a estructurar la información, permitiendo que se pueda analizar correctamente la información y se sintetice en caso de ser necesario. También es una excelente forma de resumir presentaciones para mantener a la audiencia involucrada, y generar nuevas ideas durante la gestación de un proyecto. Al ser una herramienta gráfica, el mind map es esencialmente simple pero poderoso.

El mind map se opone a la anotación normal que, en nuestro caso, podemos tomar con aplicaciones como Evernote o la reciente Google Keep, dado que no se trata de un texto lineal, sino de una estructuración que se asemeja a la forma en que funciona realmente nuestro cerebro. Cuenta con vetas tanto analíticas como artísticas, lo que amplía su abanico de posibilidades de implementación. Básicamente, el mind map permite que nuestro cerebro se involucre en la planificación de un modo interesante al que está acostumbrado, aprovechando nuestras habilidades cognitivas.

Hemos seleccionado cinco aplicaciones para hacer mind maps de diferente calibre, que se corresponden con diferentes necesidades.
FreeMind

La primera de nuestras aplicaciones para hacer mind maps es FreeMind, una herramienta gratuita para Windows y Ubuntu basada en Java. Es ideal para aquellos que quieran trabajar con mind maps en un entorno familiar y amigable, y es completamente gratuita. Por otro lado, FreeMind se puede usar completamente sin tocar el mouse a través de una serie de prácticos atajos de teclado a los que nos podemos acostumbrar sin demasiada dificultad.

Uno de los beneficios más grandes del uso de FreeMind es que nos permite hacer muchos retoques al mapa mientras lo estamos haciendo, con personalizaciones profundas que nos dejan echar un mejor vistazo a las ideas presentes. Por ejemplo, podemos usar etiquetas de colores para ubicar determinados nodos en los mapas, usar también códigos de colores para agrupar ideas que son similares, y más. Además, los mapas pueden ser exportados en diferentes formatos que van desde PNG hasta HTML.
MindMeister

Para los que buscan la simplicidad en las aplicaciones para hacer mind maps, MindMeister podría ser una alternativa ideal. Sobre todo, considerando que la simplicidad es una de las claves para hacer un buen mind map que funcione. Con solamente usar un par de teclas y el mouse, tendremos en pocos minutos el esqueleto de un mind map que podemos ir completando. Se pueden sumar nuevos nodos para hacerlo cada vez más completo, aunque no tenemos demasiadas personalizaciones: podemos modificar el tamaño de la fuente y sumar algunos colores, pero algunas de estas funciones son de pago.

MindMeister es también una excelente alternativa para aquellos que buscan usarla de forma colaborativa. Permite revisar las antiguas versiones del mapa para saber qué tipo de ediciones se hicieron, compartir el archivo con colaboradores, o transformarlo en público para que cualquiera pueda hacer sus propias adiciones. Así como FreeMind, nos permite exportar en una gran cantidad de formatos, entre los que se destacan el PDF y el PNG. Hablando de FreeMind, podemos también exportar en un formato que es legible para este último.
XMind

XMind es también una de las aplicaciones para hacer mind maps gratuitas que existen en la web. De nuevo, insiste sobre el concepto de la simplicidad para hacer uno de estos diagramas, con especial énfasis en las facilidades de navegación. Nos permite crear diferentes tipos de mapas organizacionales que se ajustan mejor a nuestras necesidades de comprensión: en definitiva, nos da más opciones al ofrecernos más detalles sin perder su minimalismo.


Se trata de un software de escritorio disponible para Windows, Mac y Linux, que a su vez nos permite visualizar nuestros mapas de forma online a través de un sitio especial. Si queremos usarlo con propósitos comerciales, también se puede optar por la compra de una cuenta Pro, pero la realidad es que con la gratuita tenemos más de lo que podemos llegar a necesitar. El dato: si bien no está basado en la web, por lo que no podemos editar sin tenerlo instalado, hay versiones portables para trabajar sin necesidad de instalación.
Freeplane

Freeplane es un proyecto open-source que está basado en FreeMind, con la diferencia de sumar muchas más funcionalidades a la batería ya robusta que nos brinda la primera de las aplicaciones para hacer mind maps. Está definida como una herramienta para hacer mind maps, pero también como una forma de administrar el conocimiento, y es una manera excelente para barajar ideas o hacer el llamado “brainstorming” tan amado y odiado por muchos por igual.

La filosofía de Freeplane se encuentra en el dinamismo detrás de la interfaz. Para sus creadores, una herramienta como esta no puede permitirse ser estática. En Freeplane podemos tomar notas que tomar el aspecto de Post-Its que se agregan a los nodos, podemos organizar ideas en diferentes jerarquías, clasificar nodos a través de atributos en forma de metadatos y aplicar diferentes estilos para que el mapa tenga un aspecto más agradable, entre otras cosas.
Map Myself

Con actualizaciones frecuentes que lo mantienen al día, Map Myself –también conocido como Mapul- se diferencia del resto de las alternativas al permitir que podamos insertar imágenes dentro de nuestros mind maps. Cuenta con una de las interfaces más atractivas de todas estas opciones, y está basada en la web, por lo que no tenemos que hacer instalaciones adicionales para poder usarla. Si lo que queremos es hacer un mind map sin olvidarnos del diseño, esta es para nosotros.

Para poder usar Map Myself vamos a tener que crear una cuenta, y la versión gratuita es bastante completa. Los interesados en avanzar un poco más pueden comprar la versión profesional del software. En definitiva, Map Myself se cuela en nuestra lista de mejores aplicaciones para hacer mind maps gracias a su orientación decididamente gráfica, como deben ser los mejores mind maps, de la misma forma que funciona nuestro cerebro.

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